Un vivero forestal representa un aporte importante en la sociedad, debido a la producción de plantas nativas y exóticas que se usan posteriormente para reforestar.
En el año 2012 el Instituto Nacional de Bosques (INAB) y el Instituto Privado de Investigación Sobre Cambio Climático (ICC), iniciaron y sumaron esfuerzos para el establecimiento de viveros forestales con especies de rápido crecimiento de usos múltiples y energéticos, con especies nativas y exóticas en 11 comunidades en los departamentos de Escuintla y Suchitepéquez. Posteriormente en el 2013, INAB e ICC establecen 30 viveros forestales en 5 departamentos siendo estos San Marcos, Retalhuleu, Suchitepéquez, Escuintla y Santa Rosa; produciendo un total de 156,452 plantas forestales con diversas especies nativas y exóticas, aumentando así la cantidad de viveros y plantas producidas.
De acuerdo a las acciones realizadas en el 2012, la ciudad de Mazatenango cabecera de Suchitepéquez, fue la sede para la implementación de un vivero forestal regional por el ICC; con el objetivo de la mejora continua del vivero regional, en el 2018 el ICC realizó una alianza con el Centro Universitario del Sur Occidente (CUNSUROC) de la Universidad de San Carlos de Guatemala, trasladando el vivero forestal a la Granja Zahorí ubicada en el municipio de Cuyotenango, Suchitpéquez, la cual es administrada por el CUNSUROC. Este vivero forestal regional del Sur Occidente forma parte del plan de conservación y restauración del paisaje forestal del ICC.
Vivero forestal regional en Granja Zahorí.
En la actualidad el vivero ubicado en la Granja Zahorí es el encargado de proveer plantas a los departamentos de Suchitepéquez, Retalhuleu y a las áreas bajas de San Marcos y Quetzaltenango; dichas acciones han obtenido excelentes resultados gracias a los esfuerzos del ICC en coordinación con el CUNSUROC.
El trabajo que se realiza a diario en el vivero forestal regional está integrando un modelo sistematizado de riego a través de microaspersores, destinados a suministrar el riego mediante gotas muy finas que contribuyen a un mejor uso del recurso hídrico, así lo dio a conocer Luis López, técnico del programa Manejo Integrado de Cuencas – Sur Occidente del ICC.
Luis López es el encargado de supervisar el vivero forestal regional.
Los semilleros dentro del vivero son protegidos con hojas de palma que funcionan como una lamina natural, de esta forma se contribuye a la reutilización de los recursos naturales. Las especies que se producen en el lugar son: palo blanco (Roseodendron donnell-smithii), conacaste (Enterolobium cyclocarpum), aripin (Caesalpinea velutina), cedro (Cedrela odorata), caoba (Swietenia macrophylla), melina (Gmelina arborea), teca (Tectona grandis), matilisguate (Tabebuia rosea), eucalipto (Eucalyptus camaldulensis), cenicero (Albizia saman), plumillo (Schizolobium parahyba), volador (Terminalia oblonga), puntero (Simira salvadorensis), madre cacao (Gliricidia sepium) y sauce (Salix humboldtiana).
Dario Guarchaj es parte del ICC, quien trabaja en la producción del vivero regional.
El ICC ha trabajado con diferentes actores en la vertiente del Pacífico, promoviendo la restauración y/o recuperación del paisaje forestal como una estrategia de mitigación y adaptación al cambio climático.
Reunión con enlaces inter-institucionales. De izquierda a derecha (de arriba hacia abajo) representantes de: ICC, CUNSUROC, INAB y equipo de campo del ICC.
Del año 2014 al año 2018, el ICC incrementa la relación con actores y aumenta la cantidad de plantas forestales producidas a más de 4.2 millones, cifra acumulada en el período del año 2012 al 2018.
Consientes de que Guatemala es un país que posee diferentes ecosistemas distribuidos en todo su territorio, y la vertiente del Pacifico del país ha sido catalogada como un área de exuberancia florística gracias a sus diversos ecosistemas, el ICC promueve acciones y procesos que facilitan la mitigación y la adaptación al cambio climático en la región con base en lineamientos técnico-científicos que benefician a la sociedad en general.