A partir del diplomado ejecutado en Tzamjuyup en alianza con Asociación Amigos del Río Ixtacapa y la Asociación Vivamos Mejor, y del impacto generado de la gira de intercambio de experiencias efectuado en San Marcos con el Proyecto Conjunto de FAO, los agricultores participantes de manera voluntaria implementaron prácticas de conservación de suelos para reducir los impactos de las lluvias fuertes (amenaza climática). Entre las estructuras implementadas están: estructuras de banca inclinada, uso de barreras vivas y barreras muertas en un total de 0.94 hectáreas (año 2013).
En el año 2017 como seguimiento post – proyecto se identificaron dos hallazgos importantes:
1) Se contabilizaron 4.57 has bajo dichas prácticas que indica un aumento en el área de conservación de suelos después de cuatro años de finalizado el proyecto. Esto significa un empoderamiento por parte de los agricultores, al continuar implementando dichas prácticas y valorar la función de los suelos en la producción agrícola.
2) De acuerdo con la percepción de los agricultores, estas prácticas han generado un incremento del 30% en el rendimiento del cultivo de maíz (beneficios de las acciones de conservación de suelos). A través de mediciones en campo se confirmó este aumento, estimado en 802 kg/ha.