El proyecto de piscicultura de traspatio nace como una propuesta del ICC con los objetivos siguientes.
- Contribuir a la adaptación comunitaria al cambio climático
- Diversificación de medios de vida
- Reducir la presión a fauna y flora de los ecosistemas, especialmente manglares
- El aseguramiento alimentario de los beneficiados con proteínas de alta calidad
- Enseñarles un nuevo oficio a los beneficiados
- Obtención de ingresos con la venta de pescado
En el 2015, se desarrolló el proyecto de tilapicultura en las aldeas del Paredón Buena Vista y El Naranjo, ambas en Sipacate, Escuintla, como parte del proyecto REGATTA con financiamiento de ONU Ambiente. Bajo esta iniciativa se construyeron tres piscinas de 60 metros cuadrados cada una y se sembraron 600 peces a una densidad de siembra de 10 individuos por metro cuadrado. Este proyecto permitió adquirir experiencia en el tema, tanto en lo relativo a temas técnicos como también a aspectos socioeconómicos.
Posteriormente, en 2016 en conjunto con la Fundación Madre Tierra, ASOBORDAS (Asociación para la Protección de las Bordas de los Ríos Coyolate y Madre Vieja) y otros actores se replicaron ocho estanques de traspatio con diferentes especificaciones técnicas en la Aldea Canoguitas, Nueva Concepción, Escuintla.
En 2017 el ICC y APIB implementan un estanque en Aldea Huitzitzil, Tiquisate, Escuintla. En 2018 el ICC construye uno en la Aldea Montecarlo, Mazatenango, Suchitepéquez. En 2019 el ICC e Ingenio Magdalena implementaron 14 en 9 aldeas de Champerico, Retalhuleu, y en 2020 se construyeron cuatro estanques en Taxisco, Chiquimulilla, Santa Rosa, y otro en la Nueva Concepción en conjunto con la municipalidad.
Todos los proyectos de cultivo de tilapia en estanques de traspatio han beneficiado al menos a 100 familias de comunidades. La mayoría de ellos ha logrado ser sostenible y continúa brindando beneficios a las familias participantes.
En el 2016 con apoyo de Fundación Madre Tierra, IICA y ASOBORDAS se implementó una mejora para reducir los costos en la alimentación de los peces, específicamente lo concerniente a concentrados, ya que estos representan hasta el 70% de la inversión de un proyecto de engorde de tilapia. Para ello se introdujeron pequeños estanques con una planta acuática llamada Lemna minor, que constituye un alimento de bajo costo y nutritivo para los peces. Esta planta se alimenta de materia orgánica como la gallinaza, material disponible localmente, y gracias a su alta tasa de reproducción hay disponibilidad de cosechar alimento todos los días. Para la producción de dicha planta se construyen estanques de 9 metros cuadrados de superficie y de 35 centímetros de profundidad. Esta innovación, según testimonio de los beneficiarios, ha mejorado el sabor del producto y ha facilitado su aceptación en el mercado local.