En 2012 en conjunto con diferentes socios, INAB y CONAP, se iniciaron ensayos en etapa de viveros para evaluar el comportamiento de las especies de mangle previo a llevarlas a campo. Asimismo, se realizaron ensayos de establecimiento con diferentes prácticas de restauración.
En el 2016, con la información generada durante esos ensayos, se elaboró el plan para la restauración de mangle en la vertiente del Pacífico, cuyas líneas estratégicas se enfocan en la conservación, restauración y otras actividades complementarias, constituyéndose como una herramienta clave para apoyar la conservación y restauración del ecosistema manglar en el Pacífico de Guatemala.
El plan considera la implementación de acciones de restauración en coordinación con las mesas locales de mangle, que son espacios de diálogo que se conformaron con actores estratégicos como comunidades, municipalidades, instituciones de gobierno y empresas privadas, para propiciar la conservación y restauración de áreas de mangle. A 2020 el ICC participa en las mesas de Iztapa y Tiquisate, en Escuintla; en la mesa del litoral de Suchitepéquez; en Champerico, Retalhuleu; y en La Blanca, San Marcos.
En coordinación con las mesas y el INAB, se ha fomentado la restauración de mangle en el litoral Pacífico de Guatemala. A la fecha se ha contribuido con 81.39 hectáreas en proceso de restauración. En la figura 46 se puede observar cómo ha sido el proceso desarrollado por ICC desde el 2012 al 2018 sobre restauración de mangle en la costa sur de Guatemala.
Otra acción desarrollada como parte del plan de restauración de mangle es la implementación de parcelas permanentes de monitoreo forestal. En conjunto con INAB, desde el 2012 se monitorean 12 parcelas ubicadas en el Área de Conservación Sipacate-Naranjo, Escuintla; en Tahuexco y el Triunfo, Suchitepéquez; y Blanca Cecilia, Iztapa.